Los restos del primer teniente (post mortem) Jorge Eduardo Casco, caído durante una misión de la Fuerza Aérea en la guerra de Malvinas, fueron identificados 26 años después y entregados ayer a sus familiares en una ceremonia que presidió la ministra de Defensa, Nilda Garré.
Los jefes de la Fuerza Aérea, Normando Costantino y del Estado Mayor Conjunto, brigadier Jorge Chevalier, acompañaron a la Ministra en el acto que comenzó a las 13 en el sector militar del Aeroparque Jorge Newbery.
También participaron de la ceremonia otras autoridades del Ministerio de Defensa, la Cancillería y militares, informó un comunicado de la Fuerza Aérea.
El vicecanciller Vict

Un comunicado conjunto de la Cancillería y Defensa consignó que los restos de Casco partirán mañana hacia Malvinas en un vuelo especial acompañados por sus familiares (madre, viuda e hijos), un fotógrafo y un intérprete.
Allí, serán sepultados en el cementerio de Darwin, en una ceremonia que comprenderá un responso religioso y la rendición de honores militares.
Casco falleció cuando cumplía una misión de combate tripulando un cazabombardero A4-C durante el conflicto del Atlántico Sur, el 9 de Mayo de 1982 y sus restos, tras ser hallados en ese teatro, fueron identificados hace pocos días.
Costantino dio comienzo a la ceremonia con palabras alusivas al piloto y luego entregó la custodia de la urna con los restos al Cuerpo de Cadetes de la Escuela de Aviación Militar, quienes los embarcaron en un avión Hércules C-130.
Casco había nacido el 2 de Marzo de 1955 en Sáenz Peña, Chaco y servía como oficial en la IV Brigada Aérea de Mendoza. Su última misión de guerra consistía en atacar a buques británicos unos 70 kilómetros al noroeste de Puerto Argentino para evitar un posible bombardeo naval sobre diversos objetivos estratégicos.
Bajo el indicativo de "Trueno", a las 13 del 9 de Mayo despegó de San Julián una escuadrilla de cuatro A-4C, dos de los cuales debieron regresar al continente mientras los restantes, tripuladas por los tenientes Casco y Farías, continuaron la misión.
Volando a 15 metros sobre las olas, con pésima meteorología y visibilidad, prosiguieron la arriesgada búsqueda de los blancos hasta que los sorprendió la irregularidad del terreno de las Islas Sebaldes, próximas a la Gran Malvina y perdieron la vida.
Los despojos mortales de Casco fueron hallados en el área junto a los de los dos Skyhawk A4-C accidentados y en Julio pasado fueron entregados a funcionarios de la Cancillería argentina y a oficiales superiores de la Fuerza Aérea.
Pasados 26 años, esos restos fueron identificados hace pocos días mediante un examen de ADN practicado en el Banco Nacional de Datos Genéticos y partirán hacia el Cementerio de Darwin, donde descansarán junto a sus camaradas caídos en la guerra de 1982.
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